Por fin el ruido ha cesado, han llegado las lluvias, han nacido nuevas flores, el aire está limpio, la música de las aves nos acaricia los oídos y a su ritmo danzamos en gran grupo.
Nuestros zumbidos suenan hasta en los pueblos y ciudades porque en las terrazas y balcones han plantado nuevas plantas.
El néctar de las flores que crece en los parques está cada vez más dulce.
¡Era posible!
Nuestros zumbidos suenan hasta en los pueblos y ciudades porque en las terrazas y balcones han plantado nuevas plantas.
El néctar de las flores que crece en los parques está cada vez más dulce.
¡Era posible!
